Tal vez no sean tan populares como otros animales marinos, en especial mamíferos y peces, pero han formado parte de nuestra cultura en diferentes ámbitos.
Se piensa que los calamares son peligrosos debido a su anatomía externa un poco extraña y muy distinta a lo que comúnmente estamos acostumbrados, pero la realidad es que son criaturas pacíficas que utilizan sus técnicas de caza y mecanismos de defensa cuando necesitan alimentarse o protegerse.
No podemos decir lo mismo de los calamares más grandes, pues a pesar de que el ser humano no forma parte de su dieta, pueden volverse agresivos hacia los buzos que exploran en su territorio. Su fuerza y los múltiples brazos que los acompañan, podrían significar un peligro para el hombre, sin embargo, su grado de agresividad no se compara a las exageradas percepciones que algunos programas televisivos generan en el espectador.
El humano no forma parte de su dieta, simplemente algunos son agresivos cuando se sienten intimidados.
A continuación te mencionaremos unos cuantos ejemplos de la percepción que los téutidos tienen en nuestra cultura.
Aunque no hayamos visto ningún capítulo, ¿quién no conoce Bob Esponja? Esa famosa y exitosa serie de dibujos animados que se transmite actualmente en varias partes del mundo. Aunque la esponja amarilla es la estelar, no podemos dejar atrás a sus singulares acompañantes, entre ellos Calamardo Tentáculos, su vecino y compañero de trabajo con mal genio y con un comportamiento cínico y arrogante, pero que en determinadas ocasiones llega a demostrar que puede ser un buen amigo. El dato curioso es que a pesar de llamarse Calamardo, lo que automáticamente relacionamos con un calamar, es en realidad un pulpo antropomorfo.
Squidoo era un sitio web de comunidad que permitía a los usuarios crear sus propias páginas (conocidas como lentes) sobre temas específicos que captaran la atención de gente con gustos en común. Su logotipo era muy dinámico y juvenil, pues se trataba de un gran ojo de calamar en color azul, con cuatro tentáculos en tonalidades naranja. Se convirtió en un gráfico mundialmente conocido que no necesitaba apoyarse de palabras referenciales para que el público supiera de que se trataba del popular sitio web.
Dato curioso: Calamardo, el personaje de Bob Esponja, es en realidad un pulpo antropomorfo.
Los verdaderos fanáticos de Pokémon que conocen a cada uno de sus personajes, no podrán olvidar a Inkay, un curioso y leal calamar azul con capacidad de volar y cuya defensa es una luz producida por una reacción química, lo que le da la oportunidad de escapar de sus agresores. Malamar es otro Pokémon que posee poderes psíquicos y que viene representado por medio de un llamativo calamar colorido con una posición contraria a un calamar real. Sus brazos lucen como cabello en vez de ser parte de su zona inferior.
Siguiendo con los dibujos y animación, se ha creado juegos infantiles para dispositivos móviles donde los calamares son protagonistas. Dos ejemplos de esto lo encontramos con “Squids”, donde la acción y estrategia son básicas para avanzar de niveles, y “Alphie the Squid”, un juego para toda la familia donde Alphie es una tierna cría de calamar quien debe atravesar varios obstáculos que le permitan llegar a ser un ejemplar grande y maduro. Los colores, el atractivo diseño y la musicalización, hace que sea uno de los favoritos de los niños.
Kraken es un legendario monstruo marino que se define como un pulpo o calamar gigante de 15 m de largo.
Pasando a otros asuntos, como parte de la mitología escandinava y finlandesa, Kraken es un legendario monstruo marino que se define como un pulpo o calamar gigante de 15 m de largo que derriba grandes embarcaciones devorando a todos los tripulantes. Como todo mito, no se tienen pruebas científicas de estos hechos, pero la historia continuará circulando de generación en generación.
No podía faltar la creación televisiva con un ligero toque de exageración para catapultar a los calamares gigantes como seres peligrosos. En 1996 se creó The Beast (La bestia), una serie que trata sobre las repentinas muertes de pobladores de las Bermudas en manos de algo misterioso que se esconde en el agua. Este misterio al fin se resuelve gracias a un biólogo que asegura que en el fondo existe un enorme téutido asesino, pero esto no acaba aquí, pues la siguiente misión será enfrentarlo.
Dicha película (The beast) fue basada en la historia escrita en 1991 por Peter Bencheley, el mismo autor de Jaws (Tiburón), libro que posteriormente fue adaptado a la pantalla grande por Steven Spielberg, dándole una fama mundial que continúa hasta la fecha.