Cuando pensamos en un calamar, tal vez lo relacionemos mentalmente con un pulpo. Esto se debe tal vez porque ambos son moluscos cefalópodos y físicamente son muy similares.
De acuerdo con los estudios científicos, los primeros coleoideos vivieron en el período Carbonífero, es decir, hace unos 330-500 millones de años aproximadamente y la mayoría de ellos estaban cubiertos por grandes conchas cónicas protectoras que más tarde desaparecieron, dando lugar al desarrollo de coleoideos modernos que perdieron las conchas externas y colonizaron aguas de mayor profundidad.
Los coleoideos actuales son una subclase de cefalópodos caracterizados por su cuerpo blando y concha casi inexistente, lo que incluye a los pulpos, sepias y calamares. Esto es lo contrario a los nautiloideos, poseedores de rígidas conchas externas de diferentes formas.
Nectocaris pteryx es un ancestro de calamar que cuenta con tan solo dos tentáculos en lugar de ocho.
Belemnoidea fue un grupo de cefalópodos marinos de la subclase de los coleoideos a cuyos integrantes se les identificó como belemnoideos y fueron relacionados estrechamente con los calamares y las sepias, ya que al igual que ellos, contenían sacos de tinta como mecanismo de defensa, pero a diferencia de los calamares, poseían un total de 10 brazos del mismo tamaño, sin el par de largos tentáculos de alimentación que caracteriza a los ejemplares modernos. Según los estudios, tuvieron poblaciones muy numerosas surante los períodos Jurásico y Cretácico.
Dentro del filo de los moluscos, de los que se calculan 85,000 especies vivientes, existen subfilos que incluyen a los caracoles, almejas, entre otros organismos similares. Uno de ellos se denomina Conchifera, término utilizado generalmente por los paleontólogos para su estudio. Dentro de Conchifera se encuentran los gastrópodos, bivalvos, escafópodos, cefalópodos y los monoplacóforos.
Un estudio un poco más reciente fue respaldado por investigadores canadienses, quienes identificaron un fósil al que denominaron Nectocaris pteryx con tan solo dos tentáculos en lugar de ocho, un cuerpo de forma aplanada y un máximo de 5 cm de longitud. Se cree que este antepasado de calamar era un carnívoro que sostenía a su presa con sus únicos dos tentáculos de agarre.
El fósil se descubrió en la cima de una montaña en el parque nacional Yoho, localizado en la provincia de Columbia Británica, en Canadá. Antes de examinarse se creía que era una especie de pez o algo similar a una langosta, pero los análisis más profundos determinaron su clasificación final.
Dentro del filo de los moluscos se calculan 85,000 especies vivientes.
Mucho se ha hablado sobre el tamaño de los ojos de los calamares. Lo científicos se han dado a la tarea de investigar el desarrollo evolutivo de sus enormes globos oculares a diferencia de otros tipos de cefalópodos, y algunos tienen opiniones distintas. Por un lado afirman que son generalmente un desperdicio de tamaño que les roba un mayor porcentaje de energía durante su desarrollo, pero otros aseguran que pueden observar mejor a sus presas y a los depredadores en profundidades con luz tenue, algo que no todos los animales marinos pueden lograr.
Johnsen Sönke, un biólogo de la universidad Duke en Carolina de Norte, comentó que el gigantismo de los ojos de los calamares se debe, en parte, a la evolución impulsada por la depredación de las ballenas dentadas, pues con esto las detectan a largas distancias y tienen tiempo para huir.
Existen ciertas inconsistencias acerca del origen de los calamares y sus adaptaciones físicas, pues las conclusiones científicas son diversas y esto ha impedido determinar una respuesta o explicación oficial, pero esperamos que en próximos años las investigaciones puedan ofrecernos resultados más concretos.